Ofrecer terapia basada en enfoques cognitivo-conductuales para ayudar a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos.
Brindar un espacio seguro y de apoyo para las personas que están pasando por momentos difíciles, como el duelo, la pérdida de empleo o eventos traumáticos.
Trabajar con personas con trastornos mentales graves para ayudarles a desarrollar habilidades de afrontamiento, adaptación y reintegración en la comunidad.